El término Hormona Bioidéntica se refiere a la estructura molecular de la hormona. Una hormona bioidéntica es estructuralmente idéntica a la producida naturalmente por el cuerpo y por lo tanto se adhiere perfectamente en los receptores correspondientes, induciendo una activación armoniosa y natural que se traduce en un mejor funcionamiento orgánico.
El uso de las hormonas bioidénticas transdérmicas está ganando una amplia aceptación en el ambiente médico a nivel internacional para el tratamiento de los síntomas experimentados durante la menopausia y la andropausia. Estudios recientes demuestran que la optimización de los niveles hormonales en pacientes adultos es uno de los pasos más importantes para mejorar y ampliar la calidad de vida.
El uso de las hormonas bioidénticas transdérmicas está ganando una amplia aceptación en el ambiente médico a nivel internacional para el tratamiento de los síntomas experimentados durante la menopausia y la andropausia. Estudios recientes demuestran que la optimización de los niveles hormonales en pacientes adultos es uno de los pasos más importantes para mejorar y ampliar la calidad de vida.
Las hormonas tienen un importante impacto en:
• Crecimiento y desarrollo
• Sistema inmunológico
• Estado de ánimo
• Longevidad
• Metabolismo
• Homeostasis
• La función sexual y reproducción
• Construcción y mantenimiento de huesos y músculos
Las hormonas existen en armonía unas con otras asociadas en un delicado acto de equilibrio. Cuando los niveles hormonales están en las proporciones adecuadas, el cuerpo funciona correctamente. A medida que envejecemos, las hormonas que trabajan para mantenernos sanos comienzan a descender y se pierde el equilibrio, causando síntomas no deseados, trastornos y enfermedades que pueden causar estragos en nuestra salud.
• Crecimiento y desarrollo
• Sistema inmunológico
• Estado de ánimo
• Longevidad
• Metabolismo
• Homeostasis
• La función sexual y reproducción
• Construcción y mantenimiento de huesos y músculos
Las hormonas existen en armonía unas con otras asociadas en un delicado acto de equilibrio. Cuando los niveles hormonales están en las proporciones adecuadas, el cuerpo funciona correctamente. A medida que envejecemos, las hormonas que trabajan para mantenernos sanos comienzan a descender y se pierde el equilibrio, causando síntomas no deseados, trastornos y enfermedades que pueden causar estragos en nuestra salud.
Decadencia Hormonal
En los planos físico y hormonal, el organismo llega a su cúspide alrededor de los 25 años de edad. Después de eso, el cuerpo produce menos hormonas. Nosotros asumimos a menudo que síntomas como la memoria nublada, bajo líbido, aumento de peso de la menopausia, pérdida de cabello y otros son simplemente una parte del "envejecimiento", sin embargo, estos síntomas son a menudo el resultado de un desequilibrio hormonal subyacente que puede ser fácilmente corregido con el uso de las hormonas bioidénticas.
A medida que se envejece, se vuelve cada vez más importante las personas el equilibrar sus hormonas, para salvaguardarse eficazmente de manera autónoma contra la osteoporosis, enfermedades cardiacas y problemas cognitivos.
En las Mujeres
Los síntomas del envejecimiento a menudo aparecen primero durante la menopausia temprana (perimenopausia), cuando el estrógeno y la progesterona comienzan a disminuir y continúan disminuyendo a lo largo de el climaterio hasta llegar a la menopausia. Los síntomas de estos desequilibrios hormonales suelen ser debilitantes, progresivos, y pueden comenzar tan temprano como a los 30 años.
En los Hombres
Sufren una pérdida más gradual de las hormonas, principalmente la testosterona, y el resultado se llama andropausia, también conocida como "menopausia masculina". A diferencia de la pérdida repentina de estrógeno que las mujeres presentan durante la el climaterio y la menopausia, la pérdida gradual de la testosterona que ocurre con el tiempo a menudo se diagnostica mal o incluso es llamada como "crisis de mediana edad". La mayoría de los hombres experimentan síntomas similares a lo que las mujeres menopáusicas refieren.
El desequilibrio de las hormonas está profundamente conectado con los alimentos que comemos, el ejercicio que realizamos, las toxinas con las que tenemos contacto y el nivel de estrés que vivimos.
A medida que se envejece, se vuelve cada vez más importante las personas el equilibrar sus hormonas, para salvaguardarse eficazmente de manera autónoma contra la osteoporosis, enfermedades cardiacas y problemas cognitivos.
En las Mujeres
Los síntomas del envejecimiento a menudo aparecen primero durante la menopausia temprana (perimenopausia), cuando el estrógeno y la progesterona comienzan a disminuir y continúan disminuyendo a lo largo de el climaterio hasta llegar a la menopausia. Los síntomas de estos desequilibrios hormonales suelen ser debilitantes, progresivos, y pueden comenzar tan temprano como a los 30 años.
En los Hombres
Sufren una pérdida más gradual de las hormonas, principalmente la testosterona, y el resultado se llama andropausia, también conocida como "menopausia masculina". A diferencia de la pérdida repentina de estrógeno que las mujeres presentan durante la el climaterio y la menopausia, la pérdida gradual de la testosterona que ocurre con el tiempo a menudo se diagnostica mal o incluso es llamada como "crisis de mediana edad". La mayoría de los hombres experimentan síntomas similares a lo que las mujeres menopáusicas refieren.
El desequilibrio de las hormonas está profundamente conectado con los alimentos que comemos, el ejercicio que realizamos, las toxinas con las que tenemos contacto y el nivel de estrés que vivimos.